Cómo hago que mi hijo no use pañales

¡Adiós al pañal!

 

El control de esfínteres es uno de los aprendizajes más importantes en la vida del niño y es fundamental estar muy atento al desarrollo individual y a las necesidades de cada uno de ellos. Si se quieren obtener unos resultados satisfactorios es necesario que desde el principio haya una total coordinación entre la familia y el Centro Infantil.

La llegada del buen tiempo favorece el inicio en dicho entrenamiento, pero es importante analizar si el nivel de madurez de nuestro hijo o hija es el adecuado para quitarle los pañales, ya que si nos precipitamos conseguiremos el efecto contrario al deseado.

Hay que saber que siempre se empieza por el control de esfínteres diurno y hasta que éste no se ha adquirido no se pasa al nocturno.

El papel de los padres es fundamental durante todo este proceso, por eso es importante observar al niño y mostrarse flexible y receptivo ante aquellos detalles que pueden ayudarle y motivarle. Por ejemplo, si prefiere utilizar un adaptador para el inodoro en vez de orinal, enseñarle a bajarse la ropa y volver a vestirse, observar aquellos gestos que indiquen que tiene ganas de ir al baño y anticiparse para que llegue a tiempo al orinal o al wáter, etc.

Se trata de un proceso largo, es por ello por lo que animamos a los padres a que tengan paciencia y utilicen todos los recursos que puedan servir de ayuda a sus hijos.

Pero, ¿cuáles son las recomendaciones para quitar los pañales a nuestros peques y hacerlo bien?

 

Control de esfínteres diurno

 

¿Cuándo empezar?

La edad recomendada está entre los 18 y 24 meses de edad.

¿Cómo sabemos si nuestro hijo está preparado para quitarle el pañal?

Cuando es capaz de distinguir las distintas partes de su cuerpo e identifica el pis o la caca, así como la sensación de estar mojado o sucio.

¿Cómo empezar?

Se debe empezar simultáneamente en el Centro Infantil y en casa.

  1. Establecer una rutina diaria: horas para ir al baño
  2. Motivación: basarnos en la recompensa emocional y nunca mediante el enfado o el castigo
  3. Darle confianza para que se comunique con nosotros y nos avise cuando quiera ir al baño
  4. Utilizar ropa práctica y cómoda y llevar siempre ropa de recambio
  5. Paciencia: se trata de un proceso que requiere tiempo

Es fundamental establecer una rutina diaria y sentarle en el orinal más o menos a las mismas horas cada día, especialmente después de cada una de las comidas y también entre horas, haya habido o no, ingesta de líquidos.

Del mismo modo, es muy importante motivarle para que haga pis y mostrar alegría y felicitarle cuando haga pis en el orinal.

Hay que ser paciente, ya que al principio no todas las veces hará pis. Por eso hay que motivarle para que lo haga, evitando al principio, regañarle.

Es fundamental explicarle que se le va a quitar el pañal y que tiene que pedirnos ir al baño.

Ponerle ropa cómoda y fácil de bajar y subir y por supuesto, llevar repuesto de ropa limpia.

Debemos ser observadores y conocedores de las señales de nuestros hijos, estando pendiente de aquellos gestos que indiquen que tiene ganas de hacer pis.

 

Fallos al quitar el pañal a mi hijo  Lo que no se debe hacer   Fallos al quitar el pañal a mi hijo

 

  1. Una vez se ha quitado el pañal, NO volver a ponerlo
  2. No regañarle si hay algún escape de pipi involuntario
  3. No esperar a que lo pida: al principio no sabrán cuándo avisarnos. Dependerá más de nosotros que de ellos.

 

Es totalmente desaconsejable una vez que se ha quitado el pañal diurno, ponerlo en situaciones puntuales que nos interesen. Esto confundirá al niño y supondría una regresión.

No es conveniente regañarle si hay algún “escape”, sino potenciar que él puede hacerlo bien.

Al principio no se puede esperar a que el niño lo pida. Hay que tener en cuenta que requiere tiempo el que asocien la sensación de vejiga llena con ir al baño.

 

Control de esfínteres nocturno

 

Una vez que se ha adquirido el control de esfínteres durante el día, incluida la siesta, se puede abordar el nocturno.

Recomendaciones

 

  1.  Quitarle el pañal sólo cuando lleve varias noches despertándose con él seco
  2. Establecer la rutina de orinar antes de ir a la cama
  3. Hay que animarle y decirle que apriete para que salga todo el pis y así pueda dormir mejor
  4. Animarle a que nos llame para ayudarle cuando quiera ir al baño
  5. Evitar el exceso en la ingesta de líquidos antes de irse a la cama
  6. Observar si los escapes se producen al principio o al final de la noche para ayudarle a mejorar

 

Todos los aprendizajes y logros de vuestros hijos y vuestras hijas son también mérito vuestro. Por eso os animamos a que les motivéis y actuéis con constancia y paciencia.

Lola de Travesedo
Psicóloga Infantil

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