Los libros y los niños
Juego, aprendizaje y afecto son tres pilares sobre los que se sustenta el desarrollo de los niños de 0 a 3 años y la lectura es una de las actividades que hace posible que se pongan en práctica.
La lectura a estas edades es muy gratificante. Escuchar un cuento es para ellos un juego que además les permite aprender y descubrir el mundo que les rodea; al mismo tiempo propicia un clima de afecto y un momento único entre el adulto y el niño.
Qué tipos de libros son los más adecuados para los niños/as de 0 a 3 años
A la hora de elegir un libro deberíamos procurar que tuvieran las siguientes características:
- Materiales suaves y manipulables que propicien una experiencia sensorial además de visual.
- Ilustraciones llenas de colorido y con objetos e imágenes fácilmente reconocibles para el niño.
- Historias simples, divertidas, repetitivas con desenlaces previsibles.
Los libros de 0 a 12 meses
Los bebés tienen una forma diferente de relacionarse con los libros muy concreta. Disfrutan de sus colores, sus formas, sus texturas, sus sonidos, etc.
Los más indicados son los libros de tela que son suaves y fáciles de manipular. Es importante que tengan colores vivos e incluso accesorios incorporados que emitan sonidos cuando el bebé los manipula.
Los libros para el baño, elaborados con materiales plásticos y con ilustraciones grandes y llamativas, les suelen resultar muy atractivos.
En esta fase es muy importante la musicalidad, el ritmo, los gestos, las caricias, las palabras de afecto y el tono de voz que adopte el adulto.
Los libros de 12 a 24 meses
Es el momento de incorporar libros de diferentes tamaños y formatos, que tengan muchas imágenes que permitan hacer una lectura interpretativa y cuyo contenido les permitan seguir la narración y despierten su interés.
Continúa siendo importante elegir libros con colores llamativos, diferentes texturas y materiales, con botones que al pulsar produzcan sonidos. También les encanta que tengan ventanas o pestañas desplegables para que ellos puedan descubrir lo que hay detrás, lo que se esconde, etc.
Los textos deben ser cortos y pueden empezar a incluir pequeñas rimas. Les resulta muy divertido que algunos libros incluyan canciones cortas o jueguen con la imitación de distintos sonidos.
En esta edad se les puede motivar para que participen en la lectura, imitando sonidos, señalando imágenes, etc.
Los libros de 2 a 3 años
El pequeño ya empieza a disfrutar con la lectura de historias breves. Es importante hacerles partícipes de la historia, haciéndoles preguntas y animándoles a que ellos mismos describan lo que están viendo.
En esta etapa pueden introducirse libros en los que se fomenta la adquisición de vocabulario. Las ilustraciones deben ser coloridas y divertidas y es conveniente que trabajen conceptos como el tamaño, la forma, la posición en el espacio, los colores, etc.
También se pueden ir introduciendo progresivamente libros que aborden temáticas como la ropa, la comida, el cuerpo, los animales, e incluso cuestiones relacionadas con las rutinas diarias.
Cómo leer los cuentos a los niños
- Buscar el momento adecuado: el pequeño debe estar tranquilo y relajado. Un buen momento puede ser antes de irse a la cama o antes de dormir, pudiendo de este modo formar parte de la rutina diaria.
- Crear un ambiente afectivo, sentándose a su lado, abrazándolo, etc.
- Es importante adaptarse a la capacidad de atención del niño o de la niña, dependiendo de su edad y en función de ello elegir un libro más o menos sencillo y breve.
- Utilizar la misma fórmula para comenzar y terminar el cuento “érase una vez” y “colorín colorado”.
- Hay que intentar hacer uso de onomatopeyas, pausas, silencios, cambios en el tono de voz, apoyarse en distintas expresiones y gestos.
Los padres son el canal de comunicación entre los cuentos y sus hijos. A través de la lectura favorecemos el aprendizaje de los niños de un modo lúdico y, sobre todo y lo más importante, se crea un momento y un espacio mágico en el que el afecto, la proximidad y la fantasía permite disfrutar tanto a los padres como a los pequeños.
Lola de Travesedo
Psicóloga Infantil CIUDAD JARDÍN